Por Luis Trelles
Clint Eastwood se ha destacado en cine por su caracterización de personajes violentos. Así ha sido desde temprano en su carrera cuando se hizo notar en los llamados ‘spaghetti westerns’ hechos en Italia por Sergio Leone.
Activo en cine norteamericano desde fines de los años sesenta, algunas de sus cintas como Dirty Harry, del año 1971, generaron intensa controversia por la manera en que su personaje central se tomaba la justicia por su cuenta, al modo de un ‘vigilante’ implacable.
Convertido en director y con su propia compañía productora, Malpaso Productions, Eastwood ha obtenido en dos ocasiones el Oscar que concede la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas por su dirección de Unforgiven (1992) y Million Dollar Baby (2004), ambas también seleccionadas como mejores películas.
En esa segunda fase de su trayectoria fílmica continúa con la misma predilección por los aspectos sombríos de la vida y por la irrupción de la violencia con su inevitable corolario de muerte.
Con estos antecedentes no es sorprendente que su nuevo filme, American Sniper, (uno de los ocho escogidos este año por la Academia para competir por el premio de mejor película de 2014) sea uno presidido por la violencia y la destrucción.
En American Sniper la violencia se manifiesta desde su primera secuencia cuando se ve al protagonista, Chris Kyle (papel que asume Bradley Cooper) apuntándole a un niño iraquí, portador de una bomba con la que se dispone ultimar a una patrulla norteamericana.
Esa escena sitúa el filme en su contexto, la guerra librada en Iraq contra el terrorismo musulmán.
La película se basa, por tanto, en hechos reales y en la vida de ese francotirador estadounidense que fue Chris Kyle, reconocido por las numerosas bajas que causó durante su servicio militar en el Medio Oriente y figura que murió trágicamente, poco antes de rodarse este filme.
American Sniper en su desarrollo dramático alterna entre ese presente de desolación y violencia en que se encuentra su personaje central y otros momentos de su existencia. En ellos se ve a la figura en su vida familiar, presidida por la relación con su esposa e hijo. También se hace presente en ese fluir de recuerdos su progenitor, quien explicitamente le comunicó su punto de vista acerca de los seres humanos, clasificadas en tres categorías: ovejas, a las que es necesario proteger de los lobos feroces que las diezman y entre ambos grupos están los personajes como el francotirador, en que se convertirá su hijo, aleccionado por su padre.
La película responde al modo de hacer cine de su realizador: eficazmente académico y tradicional. Ello no le impide dar con fuerza y efectividad las escenas de violencia en que sobreabunda el filme.
Protagonizado por Bradley Cooper, anteriormente nominado en dos ocasiones por la Academia e igualmente seleccionado este año para optar por el reconocimiento de mejor actor protagónico masculino, American Sniper se define como una cinta característica de Clint Eastwood, figura que a los 84 años se mantiene activo en cine y continúa siendo fiel a la selección de personajes que se enfrentan a situaciones extremas.