Por Luis Trelles
Las madres monstruosas tienen en el pantalla antecedentes. Limitándonos sólo a uno, diremos que el personaje de Regina creado por Bette Davis en el cine, a través de la película de 1941 titulada The Little Foxes, es uno muy destacable por los valores de producción de esta cinta-adaptación al medio fílmico de la obra teatral de Lilian Hellman- pero sobre todo por la excelente actuación que hiciera Bette Davis del personaje mencionado. Esa interpretación le mereció la nominación al premio de mejor caracterización protagónica femenina del 1941.
Su recuerdo vuelve a la memoria tras el estreno de August: Osage County, filme que al modo de The Little Foxes toma su argumento de una obra teatral de la autoría de Tracy Letts, quien también adapta la pieza al cine. Bajo la dirección de John Well, un conjunto de conocidos intérpretes se encarga de convertirlos en personajes cinematográficos.
El parecido con The Little Foxes se debe también a la presencia de otra consumada intérprete del cine, Meryl Streep, asumiendo el rol de la matriarca de una familia disfuncional y de qué modo- que el público contempla a través de dos horas. Streep, como antaño Bette Davis, obtiene así mismo una nominación, la décima-octava de su carrera, para los premios de la Academia cuyos ganadores se conocerán el venidero 2 de marzo. Opta la actriz por el reconocimiento de mejor intérprete femenina protagónica de 2013.
La cinta, cuya procedencia teatral se hace evidente desde los comienzos de la proyección, es una intensamente dramática, de carácter claustrofóbico puesto que la mayor parte de la acción sucede en el interior de la casa que en el condado de Osage, en Oklahoma posee el matrimonio formado por Beverly y Violet Weston. El suicidio del primero reúne en la mansión a sus tres hijas, una cuñada y sus esposo y el hijo de ambos. La otra figura presente en la residencia es la empleada doméstica, descendiente de indios de la región.
La reunión saca a la luz los conflictos existentes en el grupo familiar con el punto culminante constituido por la pelea a puños entre Violet y sus hija Barbara. Una conclusión, suaviza con relación a la dada en la pieza teatral, pone fin a un intenso drama en el que sobresalen las actuaciones y en especial la rendida por Meryl Streep caracterizando a Violet, eficazmente secundada por Julia Roberts, en quien recae el papel de Bárbara (también nominada en la categoría de mejores actuaciones femeninas secundarias para los premios que concederá la Academia).
La actuación de Streep es grandilocuente y variada, ofreciéndole a la protagonista todo tipo de oportunidades de destaque histriónico, bien por la fiera intensidad en algunos pasajes o bien por alguna situación en que se trasluce el origen de ese carácter tan agresivo e hiriente que tipifica a Violet.
August: Osage County mantiene el interés en todo momento, sufre de demasiadas crisis emocionales y de abundancia excesiva de secretos familiares que se van revelando a lo largo de la película, especialmente los que se conocen a la conclusión, pero aún así queda como un testimonio logrado tanto de actuaciones de conjunto como de la calidad interpretativa que caracteriza a Meryl Streep.