Por Luis Trelles
Before Midnight es la tercera película dedicada a proseguir la crónica de los amores de Jesse, un norteamericano de paso por Europa y Céline, una parisina, que se conocieron casualmente en Viena y se reencontraron en París años más tarde. Esas relaciones previas se presentaron en Before Sunrise y Before Sunset y hoy son objeto de nuevo exámen en la película de estreno titulada Before Midnight.
Como las cintas anteriores, Before Midnight cuenta con la presencia en sus roles principales de Ethan Hawke y Julie Delpy, quienes dirigidos nuevamente por Richard Linklater, ofrecen nuevos aspectos de una relación amorosa que continua. Es, como las cintas anteriores, un filme con un escenario propicio a lo romántico del mismo modo que Viena y París ya que el reencuentro sucede en Grecia. Allí pasan sus vacaciones veraniegas, acompañados de sus dos hijas gemelas. No faltan, sin embargo, conflictos y confrontaciones entre la pareja pues Jesse extraña a su hijo, fruto de un matrimonio anterior, que los ha dejado para reunirse con su madre en los Estados Unidos. Conocemos también del odio que se afirma siente su ex esposa y su nueva compañera, antipatía que reciproca Céline. Como consecuencia una nueva experiencia de la pareja acaba mal. con el itento de Céline de separarse definitivamente de Jesse y los esfuerzos de éste de hacerla cambiar de opinión.
Before Midnight es un filme ante el cuál no caben medias tintas o gusta por si atmósfera romántico y su alejamiento de las películas al uso, caracterizadas por la continua acción y el tratamiento fantástico de los personajes o disgusta en extremo por la ausencia de esas mismas características.
Como película, Before Midnight es extremadamente dialogada siguiendo el modelo del realizador francés Eric Rohmer en sus “Cuentos morales”” compuestos por seis cintas realizadas en las décadas de los años sesenta y setenta.
Before Midnight consiste esencialmente en largas secuencias en las que aparecen los personajes centrales hablando de contínuo o, en una secuencia intermedia, conversando con sus anfitriones. Jesse y Céline hablan sobre su cambiante relación o se abre el diálogo a comentarios sobre la fugacidad de la existencia y los diferentes tipos de relaciones amorosas que se dan, entre las muy sensuales a las que aluden algunos de los comensales o las más tiernas y poéticas evocadas por una invitada mayor que ha perdido a su esposo.
Lo notable de Before Midnight es que, pese a su minima acción, estas conversaciones sostenidas en el filme y que constituyen su razón de ser, permiten evocar toda una gama de situaciones y emociones así como las relaciones físicas ( mostradas muy gráficamente por la pareja) o simplemente manifestadas en los diálogos.