Por Luis Trelles
Los desórdenes ocurridos en la ciudad de Detroit durante el verano de 1967 formaron parte de otro, de tipo similar, que tuvieron lugar en diversas localidades de los Estados Unidos.
La directora Kathryn Bigelow, única mujer premiada por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas como mejor realizadora por su trabajo en la cinta titulada The Hurt Locker, asume la dirección de esta producción, y de los varios sucesos que formaron parte de estos eventos, selecciona uno: ocurrido en el anexo del motel Algiers en dicha ciudad. Se convierte así este ataque de las fuerzas combinadas de la policía y del estado en razón de ser del filme que no olvida ni prescinde de otros eventos allí ocurridos.
Bigelow comienza la película dando una visión general del clima que condujo a ese “alzamiento” de la población afro-americana de “la ciudad de los automóviles”. Se caracterizan esas secuencias iniciales por la rapidez conque se muestran, hecha posible no solo por las técnicas utilizadas por la realizadora como la de rodar muchas escenas cámara en mano, sino también por la edición dada a las mismas.
Pasa después de lo general a lo particular y entra en materia, por así decirlo, al seleccionar algunos de los individuos de los que se hallaban esa noche en el anexo del motel como protagonistas del filme. Son muy variados e incluyen a dos músicos pertenecientes a un conjunto que iba a iniciar esa misma noche su carrera profesional y que se vieron obligados a evacuar la sala en donde debutaban ante la peligrosa situación.
Además de ellos y de otros afro-americanos, formaban parte del grupo dos prostitutas blancas. Todos fueron atrapados en la redada llevada a cabo por la llamadas fuerzas encargadas de la ley y el orden y maltratados brutalmente, llegándose hasta el asesinato de algunos de ellos. Dirigía el grupo de los atacantes un miembro de la policía de Detroit, poseído de un odio racial increíble.
Ese tema, tan poderoso, revive en la pantalla gracias a esta nueva cinta de Kathryn Bigelow que- aunque distinta de su película premiada, que sucede tanto en un tiempo diferente como en su medio urbano muy diferente al de la guerra de Irak por lo que se ha calificado como “los desastres de la guerra: ; en tanto que en Estados Unidos viene materializada en otro tipo de desastres: el ocasionado por el prejuicio racial con sus terribles consecuencias para la población afro-americana del país.
Cinta caracterizada por los notables logros de su dirección, sus actores cumplen también un papel muy importante al personificar a las victimas del discriminen con gran intensidad y lo mismo acontece con los perpetradores del ataque.
Se destacan en el elenco de Detroit, John Boyega en el papel de Dismukes, guardia de seguridad que trata de apaciguar a las fuerzas policíacas y que presencia lo que ocurre en el motel y Will Pouter que asume el rol de Krauss, ese oficial de la policía local que se convierte en figura clave de los que así atacan y exterminan a esos afro-americanos en su poder, por causa de una situación de discriminen que permea la historia de los Estados Unidos.