Por Luis Trelles
Gravity es el más reciente acercamiento del cine al mundo del espacio, cuya incipiente exploración se inició hace casi medio siglo con experiencias tales como el primer paseo del hombre por la luna.
Sus personajes protagónicos son una astronauta y su copiloto, papeles que interpretan Sandra Bullock y Georges Clooney y hay además un tercer personaje central que no requiere intérprete y que es el espacio, inmenso y asombroso como todo lo desconocido, en el que Bullock y Clooney parecen diminutos muñecos que se mueven de un lado a otro. Se voltean sin cesar a la merced de un ambiente sin luz y sin gravedad, cuya ausencia da pie para darle su título a la película.
En ese entorno desolado en el que parece que no ocurre nada, la irrupción de unos desperdicios espaciales los enfrenta al sumo peligro del que parece no podrán escapar.
Lo logra, sin embargo, uno de ellos, la astronauta cuya caracterización asume Sandra Bullock quien debe así, luchando contra su miedo a la muerte inminente que parece aguardarle, los tristes recuerdos de su única hija, fallecida en la niñez y su pesar por no haber nadie que pueda rezar por ella, sobreponerse ante tantos obstáculos e intentar lo imposible: sobrevivir y ponerse a salvo.
La película, que recomendamos sea vista en tercera dimensión digital, adquiere su poderoso impacto por la conjunción de dos aportes que le brindan su director, co-guionista, co-productor y editor, Alfonso Cuarón, realizador mejicano que se ha dado a conocer antes de este filme por Y Tu Mamá También (2001), Harry Potter and the Prisoner of Azkabán (2004) y The Children of Men (2006) y el director de la fotografía, Emmanuel Lubezki (mejicano como Guarón y de continuada presencia en el cine).
El primero con sus aportaciones y en especial por la edición consigue darnos una visión poderosa por impactante de ese universo que desconocemos en tanto que el segundo dota al filme de asombrosas imágenes, pese a tener que enfrentarse a un obstáculo tan poderoso como la casi total oscuridad en que se desarrolla la trama, o reflejar en otras secuencias el entorno asfixiante y limitado de la nave espacial a la que llega la protagonista.
Un desacierto no parecido la partitura musical de Steven Price debido a que es altisonante y estrepitosa en las escenas de tensión y sobre todo, a la conclusión, ya que en nada contribuye al valor estético de la producción.
En cuanto a las actuaciones resultan demasiado breve la de Clooney y sólo emotiva la de Bullock en pocas de las escenas del filme, ya que en la primera parte de la película la actriz se limita a dejarnos ver su cara tras el atuendo de astronauta.
Un filme en la línea de los meritorios de la filmografía espacial ya que constituye una experiencia relevante.
Y para los que desean exponerse a películas de las más variadas procedencias nacionales el Festival de Cine de San Juan que comienza sus proyecciones regulares en las salas del cine Metro así como en funciones especiales en distintos recintos universitarios y artísticos, anuncia en su cartelera novedades tales como cintas de Haití (Toussaint Louverture), Honduras, Paraguay y Uruguay así como filmes procedentes tanto de Senegal como de Singapur, Afganistán, Laos e Irán sin que falten películas representativas de Argentina, Méjico y Brasil así como de Cuba, España Italia y Polonia, siendo cuantitativamente numerosas la representación venezolana, al ser el país invitado de este año.
Dos cintas procedentes del festival de Cannes se destacan. Son A Touch of Sin, de China y Heli de Méjico.
El festival concluye el 30 de octubre.