Por Luis Trelles
Co-producción entre Mexico y Alemania, Guten Tag, Ramón es la historia de un emigrante mejicano que sigue un trayecto migratorio diferente. Esa diferencia viene dada por el país al que marcha Ramón, un joven que vive en condiciones extremas de pobreza, junto a su madre y abuela, en las inmediaciones de la frontera con los Estados Unidos.
Tras fracasar en cinco intentos por cruzar ilegalmente la frontera que lo separa del “sueño americano”, intentos que no carecen den graves peligros como la muerte misma según se demuestra al inicio de la cinta, Ramón se encuentra de regreso a su nativo lar.
La suerte parece cambiar para él cuando logra conseguir un pasaje para Alemania. Su vida allí resulta aun más precaria que en Mexico al encontrarse indocumentado, sin dinero y sin conocer el idioma.
Todo mejora con el encuentro con una pensionada alemana que se convierte en su hada madrina. Le ofrece no sólo algunos pequeños trabajos sino, inclusive, albergue en el sótano del edificio para retirados en que reside.
La película es, por tanto, la historia de un mecenazgo, el que se establece entre esa alemana generosa y su protegido.
Guten Tag, Ramón carece de la fuerza suficiente en sus planteamientos pero compensa esa insuficiencia con el mensaje de solidaridad y apoyo que preside la cinta y con la naturalidad de las actuaciones ofrecidas por los protagonistas.
El proyecto se gana la simpatía del público a través de la ingenuidad y buena voluntad que caracterizan a Ramón (interpretado por Krystian Ferrer). Su contraparte, Ruth, su benefactora alemana (Ingeborn Schoner) ofrece en cambio una actuación más compleja y rica en matices.
Guten Tag, Ramón es un filme que engrosa la creciente lista de cintas sobre ese fenómeno tan desgarrador de nuestro tiempo como lo es el de los desplazamientos masivos de grandes multitudes de los pobladores del tercer mundo.
Se dinstingue de otras películas de tema similar por el diferente destino de su personaje central y por esa ayuda incondicional y generosa que recibe su protagonista.
Es lástima, sin embargo, que una película tan positiva incluya tres breves escenas que reflejan la preocupación por el sexo de nuestro tiempo.
La película ha sido dirigida por Jorge Ramirez Suárez, quien desarrolla una historia presidida por los buenos sentimientos y la evidente generosidad.
Guten Tag, Ramón esta hablada tanto en español como en alemán (en aquellas secuencias que suceden en dicho país).