Por Luis Trelles
Hay temas constantes en el cine que se repiten con mucha frecuencia pero con diferentes estrellas. Hay otros, en cambio, que por índole solo recurren de vez en cuando.
Tal es el supuesto argumento que se presenta en Infinitely Polar Bear, cinta que lleva como intérprete central a Mark Ruffalo, secundado por Zoe Saldaña y por dos figuras juveniles, Imogene Wolodarsky y Ashley Aufderheide. La película cuenta, además, con la dirección de Maya Forbes y gira en torno a Stuart (Ruffalo), perteneciente a una importante familia de Boston, casado con Maggie (Saldaña), de muy diferente extracción social y padre de dos pequeñas hijas.
Este personaje padece de bipolarismo y, a consecuencia de su estado mental, oscila continuamente entre momentos de euforia y otros de depresión, sin que le falten arranques de violencia que se manifiestan poderosos de vez en cuando. Como consecuencia está sin trabajo, lo que obliga a su esposa, Maggie, a ser el sostén económico de la familia.
Al resolver estudiar en Nueva York, en la universidad de Columbia, como forma de poderse ganar mejor la subsistencia, toma una decisión muy arriesgada. Marcharse a la cuidad de los rascacielos, regresar a su casa los fines de semana y dejar a sus hijos al cuidado de ese padre inestable.
Esa es la trama del filme, uno que se convierte más que nada en una vitrina para el destaque de su protagonista masculino, Mark Ruffalo. El actor aprovecha esta oportunidad de destacarse histriónicamente y ofrece una caracterización de todo punto notable por la intensidad que despliega y la verstilidad que demuestra.
El desarrollo de la cinta ofrece también una lectura que se refiere al cambio de papeles en la sociedad norteamericana actual. Está representado por la asunción de Stuart del rol que tradicionalmente se asignaba a la mujer, asumiendo ésta el papel de sostenedora del hogar.
Los regresos semanales de Maggie a su hogar le permiten darse cuenta de como ha sido la semana laboral para sus hijas que oscilan entre sentirse avergonzadas por la conducta de su padre, del todo punto errática y anti-convencional; asustarse cuando las deja solas en la noche para irse a beber en una taberna cercana o molestarse ante sus exigencias.
No todo es negativo, hay momentos y situaciones en que aflora poderoso el amor entre los miembros de esta familia, presidida por un padre tan disfuncional, y otros en que ambos progenitores manifiestan su amor mutuo y el que sienten por sus hijas.
Infinitely Polar Bear es un nuevo acierto del cine independiente, dominado por una gran actuación de Mark Ruffalo.