Por Luis Trelles
El género biográfico- musical no goza en el cine de hoy de la misma popularidad de antaño cuando este tipo de película era favorecida por los estudios para sus estrellas más exitosas como sucedió con Tyrone Power, seleccionado para el rol principal de Alexander’s Ragtime Band y, años más tarde, para personificar a Eddy Duchin en The Eddy Duchin Story.
Tampoco el público asocia este tipo de filme con un director como Clint Eastwood que, con sus 84 años cumplidos, constituye un raro ejemplo de longevidad fílmica.
Es precisamente Clint Eastwood quien dirige Jersey Boys, cinta de estreno que adapta a la pantalla el musical de Broadway, centrado en el cuarteto conocido como The Four Seasons que en los años sesenta del pasado siglo gozaron de una enorme popularidad, sólo superada por los Beatles.
Esas son las dos sorpresas que, de entrada, nos depara esta película, ser un musical en una época en que escasean tales filmes y estar dirigida por Eastwood, una figura profética del medio fílmico que se ha destacado no sólo como intérprete sino también como realizador de numerosas filmes.
Como actor Clint Eastwood se asocia con westerns y cintas de acción violenta, centradas en un anti-héroe, como Dirty Harry. Existe, sin embargo, en su filmografía una cinta, Bird, que data de 1988, que nos recuerda que ya antes éste había incursionado por la biografía musical. Esa cinta, de extrema duración, era un intento por presentar en términos fílmicos la figura del legendario saxofonista, Charlie Parker, que revolucionó la música de jazz en la década de los cuarenta.
Ahora en Jersey Boys nos ofrece una biografía colectiva, la de los cuatro integrantes del grupo. Procedían de New Jersey y la cinta es no de sus aciertos-recrea muy efectivamente la atmósfera de fines de los años cincuenta y comienzos de los sesenta cuando aún eran desconocidos. Surgen así miembros de sus familias, de origen italiano, destacándose en una panorámica inicial la casa de Frankie Valli, con la fotografía del Papa Pío XII colocada en lugar destacado. Conocemos también al “ protector” del grupo en un momento muy difícil de su trayectoria artística, una figura del bajo mundo local, Gyp DeCarlo, quien le brinda en especial a Frankie amistad y protección.
Una técnica sobresaliente de la cinta es la de que cada uno de los componentes del cuarteto se dirija al público a fin de introducir algún pasaje clave en el devenir del grupo.
La película protagonizada por nombres nuevos en el cine, procedentes del teatro, cuenta con la participación señalada de John Lloyd Young en el papel de Frankie, que repite la caracterización hecha para el musical en Broadway; Erich Bergen, Michael Lomenda y Vincent Piazza, éste último más conocido del gran público por su intervención ( como el pistolero Lucky Luciano) en la serie televisiva Boardwalk Empire.
Otra presencia importante que destacar es la de Christopher Walken, que sí tiene a su haber una larga carrera en el cine ( hace el papel de Gyp DeCarlo) y contribuye como todos los integrantes del reparto a hacer de la cinta una que, bajo la dirección del veterano Clint Eastwood, fluye muy bien en términos cinematográficos.