Por: Luis Trelles
Nanni Moretti, director italiano cuya presencia en cine se ha caracterizado, de una parte, por el compromiso ideológico y, de la otra, por la alteración de géneros, regresa a las pantallas del mundo con la película titulada Mía Madre, exhibiéndose actualmente.
En el pasado Moretti, experimentado realizador, nos ha ofrecido con su filme, The Son’s Room, un relato fílmico muy dramático y sentimental en tanto que en la cinta, Palombella Rossa, incursionó en la comedio ideológica.
Hoy, con Mia Madre, protagonizada por Magherita Buy y el actor norteamericano, John Turturro, nos brinda un filme en el que el propio Moretti interviene en calidad de intérprete. Con este filme regresa a lo dramático-sentimental y lo hace a base de trabajar un argumento que se centra en un personaje femenino, papel que desempeña Margherita Buy. Su papel es el de una directora de cine que se encuentra envuelta en el difícil proceso de rodaje de una nueva película, con todos los problemas que surgen en el mismo.
En su caso, a más de la insatisfacción con ciertas escenas, tiene que bregar con el actor principal de la cinta, interpretado por Turturro, que al hablar otra lengua y ser de otra procedencia cultural le resulta difícil acomodarse a las exigencias de la realizadora.
A más de ello, la protagonista atraviesa por diferentes crisis en el ámbito de su vida privada.
Incluyen el distanciamiento de su esposo; el rompimiento con un nuevo amor; los choques con la hija adolescente por lo que considera descuido en sus estudios y, sobre todo, la enfermedad de su madre, recluida en un hospital en estado grave. Presencia junto a su hermano (papel que desempeña Moretti) como día a día la enferma empeora hasta que fallece, dejándolos sumidos en el dolor.
Con este conjunto de conflictos, los profesionales y los sentimentales, Moretti construye un filme de carácter intimista, rico en momentos muy humanos.
Mía Madre es uno de los escasos filmes italianos que se exhiben en Puerto Rico. Llega procedido por la atención que despertó en el festival de Cannes donde obtuvo a más de un premio oficial, el otorgado por Signis, organización católica internacional, en conjunción con la Iglesia cristiana y por ello llamado premio ecuménico.
Mia Madre se convierte en un estreno diferente y novedoso tanto por la profesión de su protagonista como por el énfasis en la devoción filial.