Por Luis Trelles
Los disturbios manejos de una cabildera de Washington salen a relucir en poco más de dos horas de duración de la película titulada Miss Sloane.
La cinta, dirigida por John Madden (realizador de Shakespeare in Love) lleva de intérprete principal a Jessica Chastain y forman parte también del reparto Gugu Mbatha-Raw y John Lithgow, ese excelente actor que tanto se destaca en la serie televisiva The Crown, donde asume el rol de Winston Churchill, que fuera el primer ministro de la entonces reina recién llegada al trono, Isabel II.
Jessica Chastain personifica a Miss Sloane, una mujer enérgica y solitaria, que lleva una agitada existencia en el mundo de la alta política de la capital norteamericana. Se dedica a “premiar”, mediante prebendas y recompensas como viajes a lugares exóticos del globo, a congresistas que se avengan a sus planes y estén dispuestos a aprobar aquellas medidas legislativas que beneficien a sus clientes. Su actividad no conoce reposo y secundada por un fiel equipo de trabajo consigue éxito tras éxito. Su único “desahogo” está en el sexo comprado que con cierta frecuencia utiliza.
Su oposición a una ley favorecedora de una mayor difusión de las armas de fuego determina un cambio de trabajo y con dicho cambio, lo adversarial y lo sorpresivo entran a fromar parte de la película.
Miss Sloane es un filme con un tema poderoso y muy actual. Expone la corrupción existente en Washington, mediante una trama complicada que requiere abundantes diálogos para situar a los personajes e introducir los distintos aspectos del argumento. Esa frondosidad disminuye más adelante para dejar que la movilidad de la cámara asociada a la edición y la música le brinden su impacto visual al filme.
Este descansa para su plena efectividad en el trabajo actoral de Jessica Chastain. La actriz se dio a conocer plenamente en el año 2011 cuando formó parte del reparto de la cinta The Tree of Life, dirigida por Terrence Malick.
Dos veces nominada por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas para el Oscar, ganó esas nominaciones en la categoría de mejor actriz secundaria en el año 2011 por su papel en The Help y, al año siguiente, 2012, compitió por el de mejor actriz protagónica por el rol desempeñado en Zero Dark Thirty.
La participación de Jessica Chastain en Miss Sloane le brinda uno de los mejores roles de su carrera, distinguiéndose por una actuación de altos quilates que recuerda por su intensidad a algunas de las ofrecidas por Bette Davis en los años 30 y 40.