Por Luis Trelles
Primera película dirigida por Dustin Hoffman, actor con larga carrera como intérprete de cine, Quartet es una comedia dramática protagonizada por Maggie Smith y Tom Courtenay.
Su argumento sucede en un hogar para envejecientes que comparten además de la edad, una característica muy singular: son figuras retiradas tanto del mundo de la música como del universo del “bel canto” ( la ópera).
Viven en armonía dedicados a practicar sus respectivos oficios o a ofrecer clases de apreciación musical como es el caso del personaje que asume Tom Courtenay. Esa tranquilidad recibe un duro golpe en su caso con la llegada como nuevo miembro de la comunidad de una famosa diva ( Maggie Smith). La vemos abandonar su piso en Londres con la indudable tristeza de quien cierra así un brillante capítulo de su carrera y desplazarse al hogar de envejecientes. Allí se le recibe como si fuera una personalidad excepcional y se accede a deseos tan especiales como el de pedir que se le sirvan sus comidas en su habitación, sin verse obligada como los demás a bajar al comedor que comparten todos.
Todo eso cambia al conocer la diva que su antiguo compañero de canto se encuentra en la residencia. la une a ese personaje no sólo un pasado profesional compartido sino la relación conyugal que existió entre ambos y que terminó agria y dolorosamente.
El resto de la trama se centra tanto en los altibajos de esa relación, que en el pasado confronto serios problemas, como en el intento de sus antiguos compañeros ( uno de ellos es su ex-esposo) de que aceda a cantar con ellos un cuarteto de la ópera Rigoleto, como contribución a una función especial que preparan a fin de conseguir fondos que impidan el cierre del lugar por las dificultades económicas que confronta.
Típica producción inglesa, Quartet fue en su origen una pieza teatral. Como consecuencia de esa procedencia es un filme eminentemente actoral en que sucede poco en términos de trama pero que brinda a sus intérpretes y en especial a Tom Courtenay, excelentes oportunidades de lucir sus talentos histriónicos, algo que era más de esperar de Maggie Smith, recientemente vista en las pantallas televisivas a través de su magistral intervención en la serie británica Downton Abbey.
El filme presenta una visión positiva de la “”tercera edad”” y de los esfuerzos de sus miembros para mantenerse activos y en sintonía no sólo con sus profesiones sino al servicio de las nuevas generaciones como lo ilustra el personajes masculino central a través de su dedicación a los jóvenes, mediante sus clases son de las mejores escenas del filme cuya que intentan comunicar la pasión y e gusto por la ópera.