Por Luis Trelles
Thriller diferente, Side Effects cuenta con la dirección de Steven Sodenbergh y la presencia de Jude Law en el papel protagónico principal, secundado por Rooney Mara, quien asume el otro rol de importancia en el filme y Catherine Zeta Jones, a cargo del tercer papel relevante.
Jude Law es es siquiatra que atiende a Emily (Rooney Mara) tras haber ésta asesinado a su esposo (Channing Tatum) en una acción tan súbita como inesperada.
Recién puesta en libertad tras años de prisión, Martin (nombre del asesinado) se había reintegrado a la vida en libertad bajo condiciones muy duras pues Emily, su esposa, sufría una aguda depresión, lo que había llevado a tratarse médicamente. No era su primera experiencia con un siquiatra, pues anteriormente había sido paciente de la doctora que interpreta Catherine Zeta Jones.
En su primera parte el filme explora la posibilidad, que se vuelve cada vez más cierta, de que su médico (Law) tenga también que responder por el crimen de su paciente, al haberle recetado un medicamento, cuyos efectos secundarios ( de ahí el título en inglés) pueden haberle ocasionado la reacción violenta que la movió al crimen.
Esa primera parte de la cinta enfrenta a los espectadores a un motivo temático (el de la responsabilidad médica), a la vez, original y fascinante.
Todo esto cambia radicalmente la vida del siquiatra para hacer de él un inocente más que busca aclarara un caso que perjudica seriamente su vida profesional y en el que sospecha que no hubo tal falta de intención por parte de su paciente y sí una motivación oculta que el protagonista se encarga de descubrir.
Sodenbergh que siempre interesa por sus películas (Sex, lies and videotape. Erin Brockovich, Traffic) y Rooney Mara dominan la cinta; el primero por sus temas y estilo retadores y la segunda por su composición de un personaje femenino atormentado, característica que proyecta muy bien la intérprete.
Side Effects resulta interesante de ver al exponernos a motivos temáticos inquietantes.