Por Luis Trelles
Las actuaciones en papeles secundarios, premiadas por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas desde el añ 1936, constituyen frecuentemente un tributo a actores y actrices que de primeras figuras del cine han pasado, por razón de la edad, a desempeñar este tipo de papeles en toda clase de producciones.
Un ejemplo que merece destacarse es el del actor sueco, Max Sydow, que próximo a cumplir los 83 años de edad (llegará a tan venerable antigüedad el próximo 10 de abril) ha figurado entre los cinco intérpretes masculinos nominados como los mejores del 2011.
El reconocimiento se le otorga por su papel en Extremely Loud and Incredibly Close, cinta de estreno en la que una pareja de intérpretes muy populares asume los roles principales. Son Tom Hanks y Sandra Bullock.
La película bajo la dirección de Stephen Daldry se sirve de la novela de Jonathan Safran Foer publicada en el 2005 e inspirada en el trágico suceso del ataque por sorpresa a las torres gemelas de la ciudad de Nueva York, ocurrido en el año 2001.
A partir de ese evento terrorista se elabora una trama que gira en torno a Oskar Schell y su búsqueda por toda la ciudad de una cerradura. A ella debe pertenecer la llave accidentalmente encontrada por este niño en uno de los trajes de su padre, muerto como consecuencia de ese desastre.
En el proceso entablará una relación con Von Sydow, inquilino misterioso de su abuela y hombre que no habla como consecuencia de una terrible experiencia vivida muchos años atrás.
Es esa caracterización la que eleva la película y la hace merecedora de verse por la forma en que el actor, otrora figura prominente del universo fílmico de Ingmar Bergman, asume su papel.
Se sirve tan sólo de los gestos y la expresividad que conducen para aportar así al filme su mejor actuación. Caracterización breve, como suelen ser las que merecen la nominación para este “oscar”, Von Sydow se aprovecha de sus pocos minutos frente a los espectadores para transmitirles tanto lo patético como lo hermético del personaje que encarna. Se inicia así una amistad entre este hombre solitario y el angustiado niño.
Extremadamente sentimental, concebida para el destaque de sus dos estrellas, Extremely Loud and Incredibly Close resulta interesante a sus inicios por el recurso de esa búsqueda, central a la trama. La cinta ha figurado entre las nueve nominadas por la membresía de la Academia para competir por el mejor filme del año 2011 (otorgado a The Artist).
Von Sydow no obtuvo el “oscar” por el que figuraba entre los nominados (concedido a Christopher Plummer, otra figura octogenaria por su papel en Beguinners) pero la calidad de su intervención en Extremely Loud and Incredibly Close permanece.