Noche del sábado 25 de marzo en el Puerto Rico Heineken Jazz Fest 2017
Reseña por José Vélez
Harold López-Nussa’s Trio
La noche abrió con lo que resultó ser la gran revelación del festival. Desde Cuba nos visitó el trío de Harold López-Nussa, integrado por los hermanos cubanos Harold en el piano, y Ruy en la batería. Completaba el grupo el también cubano Julio César González en el bajo eléctrico.
Aunque hasta el momento eran prácticamente desconocidos para la mayoría de los presentes, los hermanos resultaron ser sobrinos del reconocido pianista Ernán López-Nussa. Ernán fue uno de los miembros fundadores del “Grupo Afrocuba” en su versión original, cuando era un impresionante grupo de jazz. Interesantemente el propio Harold nos dice que uno de sus bisabuelos (ó tatarabuelos?) era puertorriqueño.
El dominio de Harold en el piano acústico fue más que evidente desde el primer número titulado “Feria”. También era evidente la gran química musical entre los integrantes del trío, particularmente entre los hermanos. Un fugaz intercambio de miradas era más que suficiente para indicar los súbitos cambios de ritmo, ó en la progresión armónica.
La segunda pieza fue “Me Voy Pa’ Cuba”. Julio César tomó su primer solo, con rítmica cubana, en “Paseo”. Aquí Ruy tocó la batería con los dedos, además de con los palos. “Y La Negra Bailaba” resultó ser un danzón cubano.
Harold interpretó “Mamá” como una bella balada, tocada a piano solo. Pero el clímax de la presentación fue “Los Muñecos” (de Ignacio Cervantes), una danza cubana que por momentos tendía a sonar como un ragtime. Aquí los hermanos tocaron el piano a cuatro manos y a alta velocidad. En cierto pasaje del tema retiraban las manos del teclado para golpear rítmicamente la madera, a mano abierta y al unísono. En varias ocasiones invirtieron sus posiciones (derecha e izquierda), mientras continuaban tocando.
Durante “Lobo’s Cha” nos percatamos de que Ruy es realmente un multi-instrumentalista, ya que tocaba simultáneamente los bongoes y la melódica. Para lograr tocar esta última, utilizó una manga en la boca, para soplar dentro del instrumento, obteniendo un sonido similar al del bandoneón.
En “Bacalao Con Pan” (de Chucho Valdés), Ruy comienza tocando batería y bongoes a la vez, utilizando los palos. Luego del solo de su hermano, ejecuta un excelente solo de batería con muchos cambios de matices y dinámica, incluyendo el ritmo de marcha y de conga.
Concluyeron con “Reclamo Místico” (de Miguel Matamoros), como un bolero cha, respondiendo al reclamo del pública por un número adicional. La audiencia premió su desempeño con una calurosa ovación.
Ellis Marsalis’ Quintet
El quinteto del patriarca musical Marsalis estaba integrado por Stephen Gordon en batería, el bajista Jason Stewart, Derek London en saxofones y el trompetista Ashlin Parker. Contrario a las expectativas, Marsalis no enfatizó sus raíces en el jazz de Nueva Orleans. Más bien combinó elementos del mismo, con el swing, hard bop y cool jazz. El estilo de Nueva Orleans estaba principalmente presente en el bajo de Stewart. Me sorprendió la manera tan relajada con la Marsalis (de 82 años de edad) tocaba el piano, con economía de notas, buen ritmo y buen gusto musical. También me sorprendió muy agradablemente el repertorio, ya que tocaron algunas de mis piezas favoritas.
El quinteto abrió con un número original de Marsalis titulado “Twelve’s It”. Continuaron con el bonito tema de Victor Young titulado “Delilah”. Pronto se puso en evidencia la excelencia de la línea frontal de los instrumentos de viento. Ambos demostraron buen dominio de sus respectivos instrumentos con fraseo, ritmo y expresividad. London domina tanto el saxofón tenor como el soprano. Parker tiene una buena influencia del gran Freddie Hubbard, que utiliza de manera efectiva para expresar su propia personalidad musical. Ha logrado un buen balance entre dulzura y filo en el sonido del instrumento.
Otros “standards” que interpretaron fueron “Softly As In A Morning Sunrise”, el bello tema “Tell Me A Bedtime Story” (del genial Herbie Hancock), y “Birdlike” (de Freddie Hubbard).
El sonido del piano lució particularmente bello en “Beautiful Old Ladies”. El quinteto tocó un fragmento de un blues no identificado para cerrar su participación. Marsalis volvió a presentar a sus músicos y concluyó diciendo en perfecto español: “Mi música es para ti, para ti y para ti”. El público los despidió con un gran aplauso.
Danilo Pérez
El pianista panameño Danilo Pérez presentó una banda integrada por el percusionista Ramón Díaz, el bajista Ben Street, Nathan Winn en batería, el puertorriqueño David Sánchez en saxofón tenor, y varios invitados sorpresa. El festival de este año estaba dedicado a su persona.
El caso de Danilo es muy parecido al de su compatriota Rubén Blades, que desde hace largos años y muy temprano en su carrera, estableció lazos afectuosos con Puerto Rico. El ha manifestado estar muy agradecido de nuestro vocalista Danny Rivera, el cual le brindó la oportunidad de acompañarlo en el piano a la corta edad de catorce años, durante una presentación en Panamá. De hecho se había anunciado la presentación de Danny con el grupo, pero desafortunada y aparentemente, el mismo no hizo acto de presencia. El que sí apareció fue el afamado saxofonista alto puertorriqueño Miguel Zenón, que ha dicho estar muy agradecido de Danilo, por toda la ayuda que le brindó cuando llegó a estudiar al Berklee School Of Music.
Danilo presentó una oferta musical variada que incluyó temas originales, jazz en fusión con folklore panameño, y temas populares del cancionero hispano y norteamericano. En primer término escuchamos la “Suite Of The Americas”. Tanto el solo de David Sánchez como el de Miguel, estaban coloreados con sonidos de la música del oriente medio, brillando ambos con excelencia.
La esposa chilena de Danilo, se unió a la línea frontal de vientos para tocar “Expeditions”, tocando el saxofón soprano. La introducción del tema estuvo a cargo de Ramón en percusión y vocales en lengua africana. La melodía estuvo a cargo de Miguel. Danilo y Miguel tuvieron buenos intercambios musicales en sus respectivos instrumentos.
“Elegant Dance” estaba inspirado en el baile panameño de el “punto”. En esta ocasión los invitados Luis Carlo en saxofón soprano y el percusionista Oscar Cruz se unieron a Danilo para tocar en formato de trío. “Galactic Panamá” era una fusión con el ritmo panameño del “tamborito”. En esta pieza tuvimos buenos intercambios entre Danilo, Nathan, Ramón y Oscar. “Historia De Amor” fue bellamente interpretado a dúo entre Danilo y Miguel. El clásico éxito “Overjoyed de Stevie Wonder, fue excelentemente tocado en formato de trío por Danilo, Benjamin y Nathan.
La composición “Chocolito”, inspirada en su hijo, se convirtió en el gran final de la presentación. Para esta pieza se unieron todos los miembros de la banda más los invitados. Durante su sólo Danilo produjo sonidos de arpa tocando las cuerdas del piano con la mano derecha, mientras tocaba las teclas con la zurda. Luego se une a los percusionistas mientras Oscar ejecuta un sólo en timbales y Ramón toma un sólo en las congas. Ramón continúa en vocales con unos versos dedicados a Puerto Rico. Finalmente escuchamos un solo de batería y cierran con un gran final.
El público respondió de pie con un agradecido y caluroso aplauso, premiando la excelente presentación de Danilo y sus colaboradores.