La radio es un medio poderoso antes, durante y después de una emergencia o un desastre. La radio ayuda a otorgar dignidad a los sobrevivientes y personas vulnerables, incluso en los campos de refugiados.
- En tiempos de emergencia y desastre, la radio permanece activa y cercana a las personas más afectadas. Esta proporciona una forma única de reunir a los seres queridos y puede transmitir en tiempo real las preocupaciones de las personas afectadas por un desastre.
- Las emergencias y los desastres debilitan a las personas y rompen los vínculos sociales. Las poblaciones tienden a creer en diversos rumores sin verificar sobre saqueos, agitación y anarquía social, los cuales pueden ser rectificados o agravados por la radio. Un énfasis desproporcionado en el desorden social promovido por los medios puede fortalecer un discurso que fomente un mayor control y restricción de las libertades básicas.
- La radio ayuda a los trabajadores humanitarios y a los responsables al enmarcar el desastre de forma auténtica y fomentar posturas informadas para dichas intervenciones.
- El respeto de la privacidad y la dignidad de las personas sigue siendo fundamental para la cobertura mediática ética.
- El reporte pluralista de las crisis y desastres importantes es vital para respetar la dignidad de los sobrevivientes, manteniendo su espíritu de equidad y justicia. Sin importar donde o cuando ocurra el desastre, todas las vidas humanas son iguales. El lenguaje de odio no tiene lugar en la cobertura de situaciones de emergencia.
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