Por Luis Trelles
Moonrise Kingdom es el séptimo largometraje de Wes Anderson, director oriundo de Tejas, activo en el cine norteamericano a partir de 1995. Adquirió renombre mediante su tercera película, The Royal Tenenbaums (2001). A esta le siguieron filmes como The Darjeeling Limited (2001), ambientado en la India y aun antes The Life Aquatic with Steve Zissou (2004). Todas ellas son muy diferentes a las que vemos regularmente aun cuando lleven en sus repartos a intérpretes conocidos como Gene Hackman (The Tenenbaums), Steve Martin (The Life Aquatic with Steve Zissou) u Owen Wilson (The Darjeeling Limited).
La diferencia viene dada por los temas que aparecen en el universo cinematográfico de Anderson, presentados en forma muy distinta a la tradicional (la familia, la amistad, la existencia) y con un estilo muy distintivo. Los personajes, como consecuencia, son también originales y los comienzos de sus películas se caracterizan por un aburrimiento existencial muy evidente.
Moonrise Kingdom se asemeja a sus cintas ya mencionadas por el sopor inicial y por la presentación de sus personajes que en su aparente cotidianidad son muy particulares, pudiéndoseles clasificar como “exóticos”. También los espacios en que mueven admiten ese adjetivo, una nota recurrente en sus cintas. Ese “exotismo” fue evidente en The Darjeeling Limited (India) y The Life Aquatic with Steve Zissou (el océano). Se hace también presente en los Tenenbaums en el núcleo familiar y en sus actitudes y posiciones ante la vida.
La familia Bishop, alrededor de la cual gira la trama de Moonrise Kingdom, es también muy particular. Se integra por el matrimonio Bishop (Steve Martin y Frances McDormand) y sus hijos, la mayor de los cuales se llama Sussy. Esta se enamora de un chico con problemas que forma parte de un grupo de niños escuchas, al mando del personaje que asume Edward Norton. Los otros personajes de importancia lo son el jefe de la policía local (Bruce Willis) y la trabajadora social interpretada por Tilda Swinton. Todos se mueven en el aislado paisaje de una de las islas cercanas a la costa de Nueva Inglaterra.
El argumento gira en torno al enamoramiento y fuga de los dos adolescentes y el romance incipiente entre ellos, preludio a lo sexual. Al rescate de los desaparecidos vienen los padres de Sussy, el jefe de la policía del lugar y la trabajadora social, todos en función de velar por lo adecuado. Una gran tormenta que asola la isla representa a la conclusión del filme el gran “rescate” que todos ellos necesitan.
Bien actuada por un elenco que incluye desde figuras noveles como lo son los jóvenes protagonistas, hasta personalidades fílmicas bien conocidas (Murray, McDemond, Willis, Swinton y Norton), la cinta revela en su director, Wes Anderson, un cineasta poseedor de un estilo bien definido, amante de temas y personajes que desafían las convenciones y se apartan de aquellos a que nos tiene acostumbrado el cine que nos llega de Estados Unidos.