*La primera de una serie de cuatro reseñas realizadas por el productor del programa musical Jazz en seis cuerdas, Jose A. Velez, sobre el Heineken Jazz Fest 2016, celebrado del 17 al 21 de marzo*
Noche del jueves 17 de marzo
El festival abrió con el novedoso concepto del “Music Lab”, presentando propuestas musicales experimentales que fusionan el jazz con elementos que usalmente no se asocian con sus diferentes variantes. El objetivo obvio es el de ampliar la base de la audiencia del festival. Otra novedad fue que por primera vez se ofrecieron tres grupos para la noche de apertura. Todo lo anterior resultó en una mayor asistencia de la usual
Foto por Joe Colón.
El grupo de apertura fue el del mayagüezano “Henry Cole & Villa Locura”. En adición de la batería de Cole, el grupo estaba integrado por 2 barriles de bomba, 2 guitarras eléctricas, bajo eléctrico, percusión miscelánea, voces y una poderosa línea frontal de vientos. Ambas guitarras substituían el trabajo del piano, contribuyendo también a la propulsion rítmica, con Gabriel Vicens ejecutando líneas y acordes limpios, mientras que Benson Pagán enfatizaba en el rítmo funky ó latino con efectos electrónicos. La línea frontal de vientos estaba integrada por la potente trompeta de Piro Rodríguez, Jonathan Powell también en trompeta, Mario Castro en saxofón tenor y el gran anclaje de Ricardo Pons en el saxofón barítono.
El concepto de Cole fusiona la bomba con jazz latino, funk, r&b y hasta un toque de avantgarde en temas originales. El grupo enfatiza los rítmos latinos y de bomba, con el canto y los coros de los intrumentos de viento. Aunque escuchamos algunos excelentes solos, el énfasis es en la expresión grupal, incluyendo a veces improvisación colectiva e intercambios de frases, particularmente entre los vientos.
Jeremy Bosch y Kily Vializ se emplearon muy bin en la parte vocal. Se destacaron en los solos Jonathan Powell Benson Pagán, Ricardo Pons, Mario Castro, Piro Rodríguez, y el líder en batería. Javier Vicens tomó un solo en la pieza “Koby Bryant” utilizando un leve efecto de distorsión en su guitarra eléctrica, algo que nunca le habiamos visto hacer.
La presentación de la banda de Cole energizó al público presente quienes los aplaudieron con gran entusiasmo.
Foto por Joe Colón.
El segundo turno de la noche fue para el “Pirulo Tribal Jazz Experience” el cual constituyó una verdadera sorpresa para muchos. Las sorpresas fueron múltiples. Muchos desconocían que Pirulo estudió tanto en la Escuela Libre de Música, como en el Berklee College of Music. Se desempeñó tanto como líder, compositor, timbales y vocales, así como en la batería. Manifestó que ha asistido a todos los Heineken Jazz Fest desde sus inicios en el Viejo San Juan y que poder participar en el mismo había sido un gran sueño de muchos años.
Sorprendió también al presentarse con una banda espectacular que incluyó talento internacional. En el piano tenía al cubano Alein Rodríguez. Los californianos Isai Rodríguez en trombón de pistones sin vara y Pete Ortega en el saxofón tenor. Este último es miembro de la banda del afamado Stevie Wonder. De Nueva York tenía al percusionista Reynaldo De Jesús. De Puerto Rico teníamos los destacados talentos de Piro Rodríguez en trompeta y Kalani Trinidad en flauta y saxofón tenor. Pirulo los presentó como los mejores de Puerto Rico en sus respectivos instrumentos. El resto de la banda consistía de Carlos García de Cidra en trompeta, Carlos Sánchez de Río Piedras en percusión, Carlos Soto de Santurce en trompeta, Geryonel Rivera de Orocovis en bajo, Kenny Silva de Ponce en timba, y Luis Emmanuelli de Río Piedras en percusión menor y coros.
Al igual que el grupo anterior, era la línea frontal de vientos la que llevaba los temas, con algunos momentos de intercambios de frases e improvisación colectiva. También aquí repitió el talento de Piro Rodríguez. No obstante, esta sección era más numerosa y contaba con recursos sónicos más variados. Además hubo mós oportunidad para solos por diferentes miembros de la banda.
Pirulo sirvió un menú musical que incluyó piezas originales con dos “standards” de jazz, en variadas combinaciones de bomba, jazz latino, timba, plena, funk y salsa. El tema inicial de “Ya Llegó” arrancó a rítmo de bomba jazz a medio tiempo. Contó con solos de piano, de Piro, y de Pirulo en batería. Kalani tomó dos solos, el primero en flauta y el segundo en saxofón tenor, demostrando igual maestría en ambos instrumentos.
En “Hoy Todo Me Saldrá Bien”, Piro ejecutó un excelente solo con frases que pormomento nos hacían recordar al maestro Dizzy Gillespie. Aquí también disfrutamos de solos por Pete y de la conga, en intercambios con el piano y el coro de vientos.
La famosa composición del pianista Herbie Hancock, “Maiden Voyage”, comenzó a rítmo de plena. Luego cambia a chacha jazz. Aquí los solistas fueron Pirulo en batería y Kalani en flauta.
La escuetamente titulada “Funk”, era un funk jazz latino. Los solos estuvieron a cargo de Alein y Pete.
“Déjalo Que Se Cocine”, nos recordó a la famosa pieza “Cocinando” del gran Ray Barreto. Luego de la efectiva introducción en bajo eléctrico, se unieron las percusiones y el piano. Pirulo esyuvo en la parte vocal y los timbales. Escuchamos solos del trombón, flauta, Pirulo y Soto en el fiscornio.
“Yes Or No” del gran Wayne Shorter, fue interpretada como un jazz latino. Contó con solos de Kenny, Alein y Kalani en saxofón tenor.
Antes de concluir Pirulo expresó que dedicaba su presentación y pedía oración para varias de nuestras famosas figuras del jazz, que están pasando por problemas de salud como Dave Valentín, Giovanni Hidalgo, Eddie “Gua Gua” Rivera y a su tío Pablito Rosario.
El numero Pa’ llá, Pa’ llá”, hizo bailar a parte del público. Kalani sorprendió una vez más pero en esta ocasión tocando el guiro con excelente desempeño. Ante el clamor del público por una más, la banda tocó la pieza cuyo título lo dice todo, “Vengo Con La Salsa Pura”. Los solos estuvieron a cargo de Isai y de Soto en trompeta. Gran parte del público terminó bailando en los pasillos del estadio.
Foto por Joe Colón.
La última presentación resultó ser completamente diferente a las anteriores, con “DJ Guti Talavera & Su Hip Hop Jazz Live Show”. El mismo estaba constituído por un trío atípico liderado por un DJ, tocando números originales. El líder y compositor DJ Guti Talavera utiliza un pequeño teclado electrónico con una consola de mezcla de sonidos y dos platos tocadiscos para realizar “scratching” con LPs de vinilo. Joel Pierluisi toca dos “drum pads” electrónicos con los que imita el sonido de batería, timbales, congas y otros instrumentos percusivos. Damian J (Damián Sánchez) toca varios instrumentos de caña (flauta, clarinete, saxofones tenor y soprano). Damián es un excelente cañista y su trabajo carga al trío. Los tres aderezan su presentación realizando diferentes movimientos de baile mientras tocan. Talavera se dirigió al público para explicar que el concepto de utilizar “scratching” por un DJ en fusión con jazz se había originado a principios de la década de los ochenta con la pieza “Rockit” en la grabación “Future Shock”, del legendario pianista afronorteamericano Herbie Hancock.
Presentaron diferentes piezas de Talavera como “My Funky Self”, “Some Kind Of Jazz”, “Puerto Rico” y “Love And Jazz”, en combinaciones de hip hop, funk y jazz. El concepto estaba bien montado con buen rítmo y contó con excelentes solos de Damián. Sin embargo la recepción por parte de la audiencia fue mixta. Buena parte del público fue abandonando el estadio durante la presentación, mientras que los que permanecieron parecieron disfrutar mucho de la música. No obstante lo anterior entiendo que cumplieron con el cometido del concepto del “Music Lab”, al mostrar otras posibilidades de experimentación y fusión dentro del jazz.
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