CINE | LAS MEJORES PELÍCULAS DEL 2012
Estamos en la última semana del año 2012 y como es costumbre en esta época pasamos recuento de los estrenos que hemos visto y les ofrecemos nuestra selección de mejores películas.
Estamos en la última semana del año 2012 y como es costumbre en esta época pasamos recuento de los estrenos que hemos visto y les ofrecemos nuestra selección de mejores películas.
Exhibiéndose tanto en trecera dimensión como en forma tradicional y con extraordinarias secuencias de movimiento incesante, ritmo creciente y aparatosos efectos especiales, The Hobbit gustará sobre todo al público juvenil al proporcionarles hazañas y aventuras a granel.
Coproducción franco- alemana, ¿Y si vivimos todos juntos? es el segundo largometraje de Stéphane Robelin.
Un filme monumental en que se recupera al presidente desde una perspectiva contemporánea, haciéndose muy claro al espectador los abusos perpetrados contra los negros por la ignominia de la esclavitud y los desastres de una guerra de proporciones escalofriantes.
Life of Pi es una cinta diferente por lo retadora que resulta, en la que su realizador consigue ofrecernos un filme que sobresale en lo temático y en lo formal.
Una secuencia extraordinaria que precede al título de la nueva película del agente secreto 007, James Bond, titulada Skyfall, nos recuerda la longevidad de la serie, una que acaba de cumplir 50 años.
Cloud Atlas utiliza profusa y llamativamente los recursos de que dispone el cine asociados con los géneros que más gustan al público de hoy.
Esta película, apartada de la violencia brutal y excesiva de tantos filmes de estreno y se enfoca, en vez, en un problema muy real y evidente que tiene que ver con el deterioro de la enseñanza y de los centros escolares en la época en que vivimos.
Un filme de acción basado en hechos reales que resulta sumamente logrado y que confirma los dotes de realizador de Ben Affleck.
El cine de Tim Burton, con o sin Johnny Depp como protagonista, sorprende y reta al espectador. Su nueva película titulada Frankenweenie así lo demuestra.
Al estilo de las cintas precedentes de Anderson, un filme extremo en el sentido de que ante él no caben medias tintas sino posiciones radicales: o gusta o se le considera un desastre.
Estamos ante una comedia vista desde la perspectiva de las nuevas tendencias que se abren paso en el mundo estadounidense.