Por Luis Trelles
Son pocos los directores de cine que se mantienen activos a una edad avanzada. El portugués Manuel de Oliveira, con algo más de 100 años encabeza la lista y en el grupo cabe incluir a dos realizadores norteamericanos: Clint Eastwood, de más de 80 años y Woody Allen, que a los 77 sigue ofreciéndonos nuevas películas.
Renovador de la comedia norteamericana con su humor étnico en la década de los 70 y favorecedor de la ciudad de Nueva York como escenario para sus filmes, no excluyó la comparación con otra gran urbe del país muy diferente a la ciudad de los rascacielos: Los Angeles. Allen en los últimos años se ha desplazado a Europa para rodar sus cintas en el viejo continente, situándolas en Londres, Barcelona y París (la reciente Midnight in Paris [2011]).
Hoy le toca el turno a Roma, la llamada “ciudad eterna”, que se vuelve el lugar donde sucede la trama del filme de estreno, de su autoría, titulado To Rome With Love. Esta cinta cuenta con un elenco muy nutrido, en el que se destacan nombres como el del propio Allen, quien asume uno de los roles importantes de su nuevo proyecto; Alec Baldwin y Judy Davis junto a nuevas figuras del tenor de Jesse Eisenberg, Greta Gerwig y Ellen Page. a ellos se unen la española Penélope Cruz y los italianos Robert Benigni y Ornella Muti.
Todos contribuyen a dar vida a esa serie de personajes salidos de la inspiración de Allen (es también guionista de la película) que deambulan por Roma. Algunos residen en la ciudad eterna, como Leopoldo, ese pobre diablo que de súbito adquiere renombre y seguimiento gracias a la prensa que lo sigue a todas partes, informando sobre todas sus palabras y movimientos (es una figura calcada de los “reality shows” que tan populares se han vuelto en la televisión); otro de ellos tiene una extraordinaria voz operática que resalta sobre todo cuando canta en la ducha, singularidad que le brinda a la película sus pasajes más cómicos; una en fin es una prostituta y no falta la pareja de recién casados que desde la provincia han viajado a Roma para su luna de miel.
Los personajes norteamericanos pueden ser exitosos y de mediana edad (Alec Baldwin), padres interesados en conocer al novio de su hija (Woody Allen y Judy Davis) o simplemente estudiantes allí avecindados (Jesse Eisenberg), cuyas vidas se ven transformadas -y de qué manera- por la llegada de otra chica. Con todos ellos puebla Allen los diferentes episodios del filme enfatizando las relaciones y enredos sexuales así como los cambios de parejas.
Se da también el parecido que nos lució más que un homenaje a Federico Fellini, un calco de una de sus cintas iniciales, El jeque blanco, centradas en otros recién casados de visita en Roma y las complicaciones que enfrentan.
Obra menor, como las más recientes contribuciones de Woody Allen, To Rome With Love cuenta con algunas situaciones graciosas pero en general el filme repite temas y situaciones ya conocidas del universo fílmico creado por Woody Allen a lo largo de su carrera.